
En el mes de Noviembre del 2007, surge la idea loca de hacer una murga en el barrio., desde ahí se empieza a pensar y a hacer el proyecto solo era Mara y Graciela, ellas dan a luz y se ponen al hombro esta idea con el apoyo incondicional de Rubén. Se hace una reunión después otra y otra y empieza a acercarse más gente, Martín, Hernán, Gisela, María, el Flaco, Ana, Marisa y más que conformaron el equipo de esta nave de locos. Y hoy se pasean por las calles del barrio, con ensayo y
con pasión, con alegría y emoción y sobre todo con el corazón.
Es parte de la alegría que nunca nos van a poder robar, aunque pasen diez mil años. Los chicos y chicas que le dan vida al murgón de corazón del Barrio Borgward de Isidro Casanova, hicieron de las suyas y divirtieron a la gente que los vio y ellos irradian ese latir que suena en ese bombo, en ese redoble y en ese repique. El baile que sale de adentro del alma se esparce en el espacio de las calles olvidadas, los vecinos salen a ver y escuchar y se suman y comparten ese sentimiento de libertad.
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