martes, 1 de febrero de 2011

La CTA realizó un estudio a un año de la implementación de la Asignación Universal por Hijo



Con buenos ojos

Una de las integrantes del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina de la Central de Trabajadores, Mariana González, comentó a NCO, Desde la Redacción, que el cambio fue positivo “y muy importante” debido a que no se trata de un plan de asistencia temporaria sino que “forma parte de los derechos de los menores de edad”.

“Nosotros hacemos una primera evaluación de la Asignación Universal por Hijo en términos de lo que implica en la comparación con otros países de América Latina y cómo impacta en la política social en el interior del país, algo que fue muy importante. A partir de esto se estudian las consecuencias que puede tener la política en razón de reducción de la pobreza, la indigencia y la desigualdad; la cobertura de los menores de 18 años y una modificación en la lógica de la política social porque ya no se trata de un plan asistencial temporario, sino que es un derechos que tienen todos los niños y adolescentes”, explicó.
En este sentido, explicó que lo evaluado se relaciona con las modificaciones potenciales que pueda acarrear la política una vez que esté completamente implementada y establecida.
“Aquí señalamos que podrían llegar a percibir la Asignación una cantidad aproximada de 4 millones y medio de niños y adolescentes. Sin embargo, la cobra alrededor de 3.700.000 en este momento, por lo que falta llegar a una parte de la totalidad”, comentó y agregó que esto es así porque hay un tiempo lógico de aplicación.

“Los primeros que pasaron a cobrarla son los que eran beneficiarios de algún tipo de plan social, como por ejemplo el Familia o el Jefes y Jefas de Hogar. Estaban identificados por las redes de protección social, por lo
que pasaron de un sistema a otro. Lo mismo sucedía con los hijos de trabajadores que en algún momento estuvieron como empleados asalariados y habrían percibido la Asignación Familiar Contributiva”. Así, quienes todavía esperan por la incorporación son los más difíciles de identificar por encontrarse alejados de las redes y que deberían acercarse a la Anses, siempre y cuando el gobierno no llegue a ellos.

De este modo, comentó que es necesario este acercamiento de parte del Estado ya que muchos niños no cuentan con su DNI o renovación del mismo, cuestión que atrasa los trámites de accesibilidad. “Este es el trabajo más dificultoso y que hay que llevar a cabo”, mencionó González.

De todos modos, señaló que hay un programa que se está aplicando desde la Anses para llegar a las provincias y que se pueda cumplir con las más de cuatro millones de asignaciones.

“Se debe tener en cuenta además que en los primeros meses en que se implementó la AUH, creció rápidamente el números de los adjudicados, aunque desde ese momento el incremento comenzó a ser paulatino y lento, por eso creemos que se tiene que hacer bastante más”, indicó.

Así, en proyección, el impacto sería notable: “Habría una reducción en la pobreza de alrededor del 15 por ciento al tiempo que la indigencia caería a la mitad. En este último factor se incluyen a los hogares que no pueden acceder a lo mínimo que necesitan para alimentarse”.

De este modo, con un cálculo alternativo al del Indec a partir de índices provinciales. Según informó, a mediados del año pasado, la pobreza estaba alrededor de 23, 8 por ciento mientras que la indigencia alcanzaba el 6, 4 por ciento.

En el informe, se destaca que en la actualidad existe en América Latina una tendencia a generar herramientas en materia de protección social que permitan afrontar y reducir los importantes niveles de pobreza existentes en la región. Esto se ve posibilitado por una situación fiscal sostenible en los distintos países, lo que otorga viabilidad en términos presupuestarios a los distintos programas sociales. Los programas de Brasil y Chile, junto con Argentina se destacan por su extensión a amplias capas de la población total del país.

Asimismo, los programas existentes en Chile y, mayormente en Uruguay y Argentina, comparten la intención de ampliar la cobertura del sistema de asignaciones familiares hacia los sectores excluidos del mercado de trabajo formal, lo que acrecienta el grado de equidad de dicho sistemas.

¿Qué es CIFRA?

El Centro de Investigación y Formación de la República Argentina es un centro de estudios y formación en temáticas vinculadas con el desarrollo económico, la evolución del mercado de trabajo y las problemáticas sociales. El objetivo de sus estudios es aportar elementos que contribuyan a realizar una síntesis entre la teoría y la práctica en los Ámbitos sindical y político.

El Centro se encuentra vinculado a organizaciones gremiales adheridas a la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), así como a otros centros de estudios. Su Consejo Directivo está conformado por representantes de los sindicatos participantes y por investigadores del Área de Economía y Tecnología de la FLACSO y del Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino (CENDA)

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