martes, 14 de septiembre de 2010

Casos de violencia social y policial...


Casos de violencia social y policial fueron presentados ante autoridades del Colegio de Abogados San Justo


La Matanza.-El Dr. Alejandro Bois, presidente del Instituto de Derechos Humanos del Colegio de Abogados de La Matanza, comentó en el móvil de NCO, Desde la Redacción, que en el encuentro -que se desarrolló este viernes- se presentó a dicha área ante los familiares de personas que murieron a causa de la violencia social y policial.

“La actividad que realiza el Colegio de Abogados de La Matanza con familiares de víctimas de violencia social y policial, es la presentación formal ante ellos, para ponerlo al servicio de esta personas y de sus causas”, sostuvo.

Asimismo, remarcó que la finalidad del Instituto es “derrotar de a poco la impunidad”. También, señaló que inevitablemente la circulación de armas ilegales es un factor que acrecienta la violencia.

“Igualmente, entiendo que la violencia social en la forma que tienen de llegar a eso. A veces, tiene que ver con el deficiente accionar de la Justicia, que genera impunidad de una buena parte en distintos tipos de reclamos. Incluso, como dice aquella frase de Martín Fierro: ‘la Justicia es una telaraña que sirve para atrapar bichos y los más grandes se suelen escabullir’. Lo que yo planteo es que a veces, por un delito de propiedad y sobre los sectores marginales juveniles, cae todo el peso de la Justicia pero cuando son otros los imputados, en este tipo de circunstancias muchas veces tiene mano blanda”, dijo.

Puntualmente, Bois aclaró el tema refiriéndose a los casos en los que los policías se encuentran en la situación de banquillo, donde los procesos “suelen dilatarse y no se caen con el mismo peso”.

También, habló del caso Duffau, en el que los policías acusados volverán a ser juzgados. Así, remarcó que hay muchos casos de este tipo en el distrito. “Justamente, el caso de Gastón significa que Casación ha tenido un fallo de estas características y que permite reabrir la cuestión. Desde mi convicción es una gran alegría”.

“Aquello había sido escandaloso. Nuestra visión acerca de la cuestión es que en estos casos, en el que las víctimas son personas que no tienen los mismos recursos que otros, hace que se genere impunidad y desigualdad frente a la Justicia, lo cual es productor de violencia. En este momento, uno de los casos paradigmáticos al respecto, es el de Lucas Navarro”, aseveró.

A Lucas Navarro, “lo mataron a golpes unos vecinos en Los Pinos, en Isidro Casanova, luego de ser acusado de intentar robar. Reducido en el piso, este menor de quince años fue golpeado hasta fallecer”.

De este modo, dijo que hasta el momento no hay ningún detenido por el caso, “cuando quienes actuaron están individualizados y lo hicieron con clara intención de matarlo. Esta situación, es lo que vengo refiriendo en cuanto a una situación de impunidad y de violencia social”.

En este sentido, aseveró que el valor de la vida es el más importante “y que situaciones como éstas no se vivían ni en la época de la caverna. Hoy, esos vecinos decidieron la muerte de Lucas”.

A los casos de Luciano Arruga y de Gastón Duffau, el abogado sumó el de Gabriel Blanco, “a quien, burdamente ‘suicidaron’ en la comisaría de San Carlos porque dicen que se ahorcó con un cable, al que ya uno que ve no puede sostener el cuerpo de ninguna manera durante la cantidad de minutos que estuvo y el peso del joven”.

“Esto ya fue probado y la fiscal pidió la detención de los policías actuantes en dos ocasiones, pero esto fue negado”, comentó.

En agosto pasado, la Sala Segunda de la Casación anuló las absoluciones de los policías pero mantuvo la del titular de la Comisaría, Walter Cesari, y ordenó la realización de un nuevo juicio oral.

“La situación es que la Sala Segunda de Casación sostuvo que el juicio debe ser anulado. Los jueces creen que hubo una absurda valoración de la prueba y mandan a hacerlo nuevamente”, comentó. El fallo, fue firmado por los camaristas Fernando Mancini, Jorge Celesia y Carlos Mahiques.

El sábado 23 de febrero de 2008, en un McDonald’s de la localidad de Ramos Mejía, Gastón Duffau habría tenido un brote psicótico y provocó un escándalo. El encargado de seguridad del local de comidas rápidas pidió auxilio luego de tener un altercado con él, pero la policía llegó antes que la ambulancia. Pasaron 40 minutos y Duffau, de 34 años, apareció muerto, con dos esposas puestas, en la guardia del hospital Luis Güemes en Haedo. La segunda autopsia verificó que en el cuerpo había 91 golpes o más.

Así, en mayo del año pasado, los jueces dieron por probado que la víctima falleció en el trayecto entre la comisaría segunda de Ramos Mejía y el hospital, pero aseguraron que “no se pudo acreditar si los encartados le aplicaron golpes a la víctima” y que las lesiones “no se encuadran en el mecanismo de la tortura”.

Por otra parte, según Crítica Digital, los familiares de Lucas Navarro, comentaron tras el hecho: “Dicen que empezaron a salir vecinos, mujeres mayores de las casas y Lucas ya estaba en el piso.

Lo pateaban y le pegaban trompadas. Eran más de diez personas, entre ellas varias mujeres grandes”, contaron. “Un almacenero vecino del lugar vio de cerca lo que pasaba y salió a defenderlo para que no le pegaran más. Lo cagaron a trompadas también a él. Uno vio que un hombre agarró una bolsa llena de escombros y le pegaban con eso, como si fuera una maza”, dijeron.

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