martes, 13 de abril de 2010

Pablo Pimentel: “Lo grave es el grado de xenofobia de lo que dijo este señor”

Pablo Pimentel: “Lo grave es el grado de xenofobia de lo que dijo este señor”

12/04/2010

Repercusiones

Tras las declaraciones del vicepresidente del Foro de Seguridad de Ciudad Evita, Héctor Talco, quien señaló que el presidente de la Asamblea por los Derechos Humanos local “siempre pone trabas al desalojo de gente que ocupa lugares que no son de ellos”, el referente arremetió en NCO, desde la Redacción que el forista “emitió sus dichos hacia personas que tienen muchos problemas y que no les queda otra que ocupar una tierra”.
En declaraciones al programa Voces de Opinión, de Radio Universidad, el Talco indicó que en los asentamientos de La Matanza “hay una mínima porción de personas trabajadoras”, por lo que reclamó medidas “más enérgicas a la hora de efectuar desalojos en los predios ocupados”.
“Hay que recordarle que la Argentina está compuesta por un gran porcentaje de inmigrantes de diferentes regiones del mundo. Seguramente, para algunos no sean extranjeros inmigrantes quienes descienden de españoles o italianos, pero sí lo sean quienes vienen de Latinoamérica. Esto merece una atención de quienes se ocupan de la discriminación y de la xenofobia, para que le llamen la atención”, manifestó Pablo Pimentel, contestando así las fuertes declaraciones del hombre.
Asimismo, indicó que los asentamientos están compuestos “por seres que pertenecen a la especie humana, entonces no hay distinción”, ya que se trata de personas “con graves problemas socioeconómicos y de marginalidad por lo que tenemos que hacernos cargo y no destruirlos”.
En este sentido, aclaró que no pone trabas a los desalojos en respuesta al comentario de Talco: “Lo invito a que estudie qué es lo que significa para una persona un desalojo compulsivo, por el trauma que esto genera”.
Además, al ser encuestado sobre si todos los desalojos suelen ser agresivos y violentos, agregó que la Policía lleva a cabo la orden judicial, aunque no tiene un destino cierto. “La gente se la tiene que arreglar. Muchos dicen que tienen que volver al lugar del que vinieron o recurrir a la asistencia algún familiar, pero la realidad es que esta gente debe tener parientes que también están hacinados. Es cierto que pueda haber algún grado de especulación cuando se toma la tierra y es inaceptable que eso suceda, aunque provenga la persona de un sector marginal”, sentenció.
“Eso es repudiable desde cualquier lugar y nosotros, como organismo de derechos humanos, lo tenemos muy claro y estamos muy tranquilos porque lo dijimos y lo decimos cuando estamos en los barrios porque nos piden alguna opinión o que le brindemos ayuda a algún tipo de agrupación”, señaló.
Sin embargo, admitió que hay mucha gente que no tiene otro camino que ocupar un predio. “No puede haber un ciudadano en el mundo sin un territorio familiar. Cualquier ser humano debe tenerlo, más allá de que luego haya que ajustar y modificar la legislación. Todo esto sucede porque Argentina tiene un déficit de viviendas que viene arrastrando desde hace 20 años, de 3 millones de casas. Este es el período en el que se están construyendo más, pero no alcanza para cubrir la necesidad”.
De este modo, explicó que “no se pueden postergar el territorio familiar ni la vivienda única. Hay una responsabilidad por parte del Estado que nace cuando nos casamos porque en el Registro Civil nos preguntan dónde vivimos pero no dónde vamos a vivir. Ahí hay una primera ausencia del Estado que debe hacerse cargo y ver cómo los ayuda con un crédito”.
A esto, añadió que la persona que quiere tener su parcela porque pagó sus impuestos en Argentina cuenta con el derecho a la Propiedad y debe respetarse, aunque indicó que “hay que darle una utilidad o cuidar los terrenos que estén vacíos”.
“En una provincia y en un municipio como en el que estamos viviendo, donde supera la marginalidad, esto resulta una tentación que hay que evitar. Quien tiene la posibilidad de tener inversiones y mobiliarios, debe alambrarlo y cuidarlo porque la gente no es tonta. Necesita resolver el tema de su vivienda pero tampoco se va a meter en cualquier lugar a generarse todo un pleito. En este caso es un problema político donde el Estado debe responder primero y me parece que tiene que haber una fraternidad y una solidaridad entre los sectores que resolvimos nuestros problemas de vivienda mucho antes”, aseveró el titular de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza.
Por último, decidió enviarles un mensaje a sus vecinos de Ciudad Evita: “No nos olvidemos que vivimos en un lugar que se hizo en la década del 40 con un sentido netamente social en donde le dieron solución a gente que venía de inquilinatos y de villas de la Capital Federal. Yo me crié en ese lugar y tengo mis amigos en esta zona, pero muchos olvidaron cuál fue el origen y ahora repudian a quienes no tienen una llave para abrir una casa en un barrio popular, sino que tienen que entrar para desmalezar terreno y ver cómo ubican a su familia para darle un destino mucho más seguro y cierto”

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