Para No Morir…

Para No Morir…

Alexis Medina 2008

Dice Constein:

…“la imaginación es mayor al conocimiento puesto que ella abarca todo el universo y en tanto el conocimiento es limitado”… Por lo tanto la pregunta es ¿cuál es la realidad? Si uno, mas, uno, no podemos decir que es dos, si no sabemos si ese uno es parte de un todo indivisible e insoluble; o por el contrario, simplemente no existe en ninguna parte, ni del conocimiento, ni de la imaginación.

Somos un cúmulo de soledades que van a la deriva por el tiempo que no es tiempo y por un universo que se apaga y se ensancha. El mundo concreto es solo una idea del ser humano que mira y piensa, ya que sin eso no se podría verificar y es imposible al parecer tener esa representación del mundo, sin que se tenga un espacio subjetivo. Esto nos puede dar que cada subjetividad cada mirada y según desde donde se pueda ver, se ve.

¿Y que ocurre con lo que no se puede ver, ni percibir, lo que es más ínfimo que el átomo? Nosotros mismos que nos componemos y nos da formas el agua, el carbono, los minerales, y tantos otras sustancias. ¿Pero que? ¿Qué es lo que realmente nos da la vida? ¿Y que es la vida? ¿Son preguntas que siempre tendremos con nosotros? ¿Y lo que ya conocemos, lo conocemos? ¿O es una ilusión visual y perceptiva de muertas categorías representativas?

El conflicto por la construcción de verdades ¿Dónde se viene a instalar? Parece que en un recuerdo ancestral que no se borra y aparece para lastimar. Con mayores justificaciones desde el conocimiento absoluto. Ese que no se cuestiona, ni un ápice y cierra filas con la muerte.

La curiosidad desvela y hace soñar, jugar a que se puede llegar a conocer, la construcción de la verdad es justamente la mentira, la que aparece mas creíble, cuando se convierte en cotidianeidad; tirando toda posible búsqueda coartando a la curiosidad y sin dar explicaciones.

Lo que si construye son seguridades, estándar para crecer, ciencia y religión, arte, cultura, educación, todo se libra a la imaginación. La que nos hace recorrer muchos caminos sin permiso de nadie, pero sin insolencia. La imaginación que no descansa, que perturba a aquellos que totalizan y reducen la vida a un solo presupuesto, que le asegure la estabilidad material, emocional y espiritual.

Esto cae en la simplificación de lo que somos, claro nunca sabremos que somos?, cuando parece que nos acercamos, mas nos alejamos, sin poder cruzar el río y enfrentar la corriente. ¿Cuándo vamos, cuando venimos? ¿Cuándo nos fuimos, cuando volvimos? ¿Cuándo seremos, cuando no somos? ¿Quiénes parecen y no son?

La naturaleza, el universo, el intrincado laberinto de nuestro propio destino, los destellos de las estrellas, son una ilusión óptica de nuestros párpados llenos de noches y soledad. Las que no tienen mas lagrimas que verter sobre lo que ni siquiera sabemos que es el mundo, nosotros y el universo, todo fundido en uno solo, que parece tener diversidad que unida es y dispersa son las particularidades que no se relacionan aparentemente; pero sin embargo son parte y todo de un cúmulo, que creemos que sabemos denominar universo.

Espacio, tiempo, humanidad, tierra, vida, muerte, ciclos, documentos de un segmento tan pequeño que no se nota mirando, tan segmento que no es nada, tan nada que no es segmento, ni punto, ni átomo, tan nada que existe.

Silencios

Dos besos largos

silencios

estrangulados

en el reverso

de la noche.

Acantilados

que se erigen

sobre una playa

de incesantes olas.

Dos miradas

dos palabras

dos tetas

dos manos

y un abrazo

unos pasos

en los lazos.

Cuentos y hadas

que se desparraman

en el suelo agotado

de pisadas

de hombres maltrechos

en un espejismo

de rozagante fulgor

con olores y caricias

en pleno desarme

de la guerra

que no termina

que se mueve

y se escapa

de los espacios

que se reparten

en un tiempo

sigiloso y devastador.

Dos besos largos

un abrazo

silencios

estrangulados

para no morir.

Para no morir

Es inútil

por más y más

que haga y haga

la parca

me llama

se cumplen

los tiempos

el ayer

ya no es hoy

y mañana

no lo se.

Escribo

sangrando

el corazón

y tampoco

me quema

se disimula

con un verso

se retuerce

en el momento

pero ya ves

todo, todo

es inútil

tarde o tarde

te van

me voy

se van.

Para no morir

me escapo

en tus ojos

que me llevan

a ver otros mundos

donde la frescura

de la briza

te da en la cara

y no te da vergüenza.

Para no morir

siento

que nazco

todos los días

y a su vez

muero

todos los días.

Para no morir

me encaramo

a tu cintura

que me lleva

por la vida.

Para no morir

me pego

a tus labios

que me dicen

mil verdades

y son tiernos.

Para no morir

solo soy silencio

sin miedos

atorado

en tus sueños.

Almacenes

Deme un kilo de

o un cuarto de

los almacenes de barrio

ahora tienen internet y cámara web

te atienden con un portero (eléctrico)

que abre la puerta según la cara .

yo no se si esta bien o esta mal

solo se que esta y ya

pero ya no es

y nunca volverá a ser

como fue

por que lo que transcurrió

ya recorrió

y no volverá a recorrer

lo que queda

somos nosotros

pero que también

cambiamos

y seguro que ya no

somos

los mismos.

Cambá

El negro cambá

le da al tambor

con mucha fuerza

si parece que

se le va la bronca

mordiéndose los labios

y apretando el tambor

contra el

resuena el pum pum

que no para

que invade la calle

y se mete en tu casa

el pum, pum, pum

del negro cambá

que no para

que le pone

sonido a la furia

a la exclusión

al dolor de la pobreza

y la cambia en cada golpe

la convierte en baile

la convierte en alegría

¡vamo cambá

no dejes de tocar

que así a la muerte vencerás!

Caí

Caí en la cuenta

de que no hay cuenta

en la condición de vivir

y de no morir

antes de tiempo

lo natural

lo que va a pasar

no esperar

hay que andar

y es ese mismo andar

el que te va a atrapar

caí en la cuenta

que de nada valen

las cuentas bancarias

ni los autos caros

ni las rubias tontas

ni las morochas pechugonas

ni nada

todo es plena

condición de vivir

y de construir

total lo que viene

es inevitable

tan inevitable

como el final

del mismo espacio.

¿Qué les pasa?

¿Qué están esperando?

¿cuando quieren ver?

¿en que momento se quitarán las vendas?

¿Cuándo comenzarán a caminar?

¿no se dan cuenta que el mundo agoniza?

¿acaso prefieren rezar?

La fe es poderosa

pero enceguece

fanatiza

embrutece

solo Richardelli,

Múgica,

Angelelli,

Musante

entienden la lucha.

Nuestro ángel de la bicicleta

que cruza el cielo de los pobres

llenito de luces que titilan e iluminan

pero

¿Qué pasa?

¿Cuándo podrán mirar la vida?

¿en que momento se animarán a ser protagonistas?

¿Cuándo harán su sermón de la montaña?

¿o es que ya están muertos?

¿Y no tienen remedio?

La muerte acaricia

sus cabezas

y ni siquiera

se dan cuenta

que viene

se encierran

en sus devociones

aferrados

cuales náufragos

perdidos en una

inmensidad

oscura de polvo y nada.

La María

La desaforada maría

que cree

que se eterniza

y se mortifica

en la ilusa vida

de los cuartos crecientes

de los seres vivientes

que corren urgente

por los pasillos

de la insurgencia

para luego morir

reclamando indulgencia

en una camilla

desnuda y fría.

La desaforada maría

que acompaña

que asoma su mirada

que reacciona violentamente

que se ríe y se esfuma

y se escapa

al refugio de su alma

para recostarse

sin culpas

en su propia

esperanza

la que se despedaza

y solo quedan

piezas inconexas.

La desaforada maría

tenía manos

tenía boca

tenía ojos

y sobre todo

tenia colores

en sus sueños

que los proyectaba

cuando hablaba.

Tiroteos

Tiroteos, autos

corridas, esquina

y muerte

se resume

la suerte

persiguiendo

humo puro humo

como ilusorio

magia que

descarga todo

su engaño

pero no es magia.

Tiros, autos

corridas, esquina

y muerte

suscitados

en la desilusión

que apreta

los dientes

y a los sirvientes

de un mundo

tan pero tan irreal

como desigual.

Tiroteo, autos

corridas, esquina

y muerte

ensangrentadas

pasiones bochadas

por las razones

que no se juntan

y hacen.

Tiros, autos

corridas, esquina

y muerte

desorientaos

asombrados

mirando como

se elevan los cuerpos

y se aleja la morguera

y queda el tumulto

el gusto a sangre

que se disipa

los ojos abiertos

que no ven

la boca parlante

que no dice mucho

y todo sigue

como antes

del tiroteo, autos,

corrida, esquina

y muerte.

Ando

Escribo en sueños

anudo verdades

llevo esperanzas

y ando volando

las calles

me asoman

a la cercana agonía

que jamás termina

que muere

en el viento estéril

de una roja mujer

caprichos

de la naturaleza

hechos reales

que se conllevan

y conmueven

en la letanía

tremenda

porquería

de luces opacas

amarillentas y aguadas

que no salen

a nada

vestigios de la muerte

en una zanja

que corre

al costado

de los corazones

los que se mueren

en cada caída.

Escribo en sueños

anudo verdades

llevo esperanzas

y por eso

solo por eso

ando volando.

Lo soñé

¿En que cabeza cabe?

que se puede

vencer a la muerte

¿será que lo soñé?

ayer a la tarde

cuando me recosté

en el sillón

después del café

mirando la tele

me dormí

y ahí me parece

que lo soñé.

Pero la verdad

es que no se

igual estuvo bien

pensar por una vez

de que a la muerte

la podemos vencer

aunque solo

sea un sueño

y fuera ayer.

Tristeza

La profunda tristeza

se amontona

en tu corazón

aturdido

hermano

amigo

no dejes

que vengan

los arrebatadores

de esperanzas

las manos siempre

están dispuestas

solo extiende la tuya

hermano

no dejes

que te destruya

la profunda tristeza.

Con los noventa

con los noventa

a cuestas

los autoconvocados

y la pelea

en la universidad

vamos andando

por diversos caminos

por diversos espacios

que algunos huelen

que algunos crujen

que algunos duermen

pero lo cierto

es que hay

un gran concierto

donde cada uno

va tocando

lo mejor

y lo peor

de si mismo

y en ese construir

es donde se va

desvaneciendo

el temor

la angustia

y saber

que siempre

vamos a morir

aunque estemos

escribiendo

para no morir

con los noventa

a cuestas

te voy mirando

y mi mundo

se va desmoronando.

Condenados

que velocidad

que rapidez

por la que pasamos

y en esa efímera pasada

cuanto dolor contenido

en lo fugaz

de nosotros mismos

que velocidad

que rapidez

las luces

se prenden

otra vez y otra vez

y muchas veces

hasta que se vuelven

a apagar

otra vez y otra vez

y muchas veces

cierro los ojos

abro los ojos

y seguimos siendo

fugaces

efímeros

condenados a morir

por ser nosotros mismos

los dueños del universo

bah…

ni siquiera

los inquilinos del universo

somos usurpadores del tiempo

que nos devora

y en silencio

que velocidad

que rapidez

para ser nosotros

y dejar de ser nosotros

para descomponernos

en la era y el viento

que velocidad

que rapidez

para ser

los condenados

del tiempo

y lo peor es que

no lo sabemos.

Alcemos los ojos

Cierro los ojos

ante el espanto

de ver los despojos

de lo que amaba tanto.

cierro los ojos

para no ver

tu ausencia

en esta presencia.

cierro los ojos

para verte llegar

desde el fondo del mar

con caracoles y algas.

cierro los ojos

para verte llegar

como en ese carnaval

donde nos reímos

donde cantamos

donde nos emborrachamos

de felicidad

por unas horas

el mundo dejo de existir.

cierro los ojos

y aún así te sigo viendo

el olvido no es ningún

remedio por más que quiero

seguís viniendo siempre

mas cerca siempre

mas compañera.

cierro los ojos

pero es inútil

el espanto vuelve

y no cesa

no para de llegar

solo cuando los abro

y veo una verdad

que te escapaste

y que nunca volverás

cierro los ojos

y ya no se que vendrá.