martes, 16 de marzo de 2010

Historias de luchas…

Historias de luchas…

Fernando de “un techo para todos”, procesado por pelear por la tierra, el futuro de sus hijos y el derecho a una vivienda digna.

Llegamos entrada la noche al barrio, sin dirección, ni luces, pero con algo, que en las ciudades se perdió: el conocimiento de los vecinos, eso conocerse. Este caso es realmente llamativo por sus características y como actuó la justicia. Hallamos la casa de Fernando, que nos estaba esperando, nos saluda con su mano extendida, en un destello de luz que surge desde dentro de su propia casa.

Entre los primeros mates y sentados alrededor de la mesa familiar, Fernando con su compañera Edith relatan lo que pasó allá por el 2001. – En la necesidad de tener un pedazo de tierra para mi familia, por que nosotros alquilábamos y ya no podíamos pagar más, nos avisaron de que se estaban dando terrenos y nos vinimos. Es esta misma necesidad, la que nos lleva a pelear por nuestra tierra; yo (dice Fernando) recibí un balazo, en el cuerpo que me afectó mucho, durante uno de los desalojos y represión que ejerció la justicia, en conjunto con la policía. De ahí en más comienza mi odisea que hasta hoy no puedo creer,

que por luchar por un pedazo de tierra casi pierdo la vida.

Fernando- Estuve preso primero 24 hs. en la comisaria de Ciudad Evita, de ahí es que conocemos a la APDH DE LA Matanza que nos ayuda y gente del Serpaj, además las hermanas Oblatas son las que nos llevan algo de comida y nos acompañan, apunta Edith. En ese tiempo dice Fernando pensé que todo se terminaba ahí pero no fue así, ahí recién empezaba todo. Con decirte que me tuve que ir del país, volví a Paraguay con toda mi familia, sin trabajo, sin casa y sin dinero, tenia nada más que para el pasaje.

Edith- Antes de irnos, le hicimos una demanda a la policía, por los golpes que había recibido mi marido y las consecuencias, ya que estuvo dos veces sin poder caminar, por lo tanto, sin poder trabajar. En ese momento tuvimos que recurrir a los comedores por que no teníamos para comer.

Fernando-Después de 3 años y medio, me avisan de la comisión del barrio que ya esta para mi terreno y que ahora puedo venirme, entonces le digo a mi señora que voy a venirme yo primero a ver como esta todo y después las mando a buscar. Mis hermanos que están en España, me querían llevar y yo decidí quedarme en la Argentina.

Edith- nuestro hijo menor tenía un tumor en la lengua y ya estaba muy grande y la salud pública en el Paraguay, es en realidad privada, por que todo tenes que pagar y nosotros no teníamos un peso. Y teníamos que hacerlo operar, no tenía otra salida. El ya había nacido, con una especie de llaga en la lengua y yo le pregunte a los neo-natologos del hospital de Laferrere y me dijeron:” que me quede tranquila, que con el tiempo se le iba a ir”…

Fernando- Al intentar volver para Argentina, me detienen en la frontera, por que me dicen que tenía una orden de captura, estoy detenido en Formosa hasta que me trasladan a Buenos Aires.

Edith- me contó que, cuando lo llevaron por 500 km esposado en un camión de lata, que en la noche se congelaba, un maltrato increíble, inhumano.

Fernando- uno de los gendarmes, que me llevaba era un poco más humano y me soltó las esposas, y me dijo que me acomode bien y leyó por que estaba detenido y me dijo quedate tranquilo paragua, que llegas a Buenos Aires y te van a largar no es tanto lo tuyo, ¡mira en que gasta la justicia! Ese mismo gendarme me dijo cuando llego su relevo que “por ningún motivo me baje a mear por que ahí me podían matar”… -Al llegar a esta ciudad, me envían a un lugar donde estoy 15 días con narco-traficantes y encima, el guardia que me lleva dice: “muchachos acá les traigo un violín”… un tipo que estaba ahí hacia un año y ocho meses me ayudo.

Edith – era increíble, le dan la libertad bajo fianza y tenia que ir todos los meses al patronato de liberados a firmar y llevar 5 kilos de leche, ese era el pago, indignante. Nunca nadie, ni de la comisión, ni los vecinos, ni de ddhh se acercaron a ver que necesitábamos. Solo Don Blanco y Oaqui que nos visitaban. Estuve mucho tiempo enojada, con la gente del barrio, por que nadie nos dio una mano, mira, el casi pierde la vida por una porción de tierra y pareciera que nada paso.

Fernando- otro problema fue cuando fui a buscar a mi hijo que necesitaba operarse urgente del tumor en la lengua. En mi valija, traía su documento y se me derrama una botella de perfume borrando todos los datos. No me querían dejar pasar en la frontera, hasta que les mostré el certificado de nacimiento y el estudio clínico de mi hijo, y por supuesto lo vieron, ahí me dejaron cruzar…

Edith- el caso todavía parece que no esta cerrado, por que no puede hacerse los documentos, no le dan el certificado de antecedentes… Fernando – la causa sigue en el Juzgado de Garantías 3 a cargo de juez Ochipinti. Ahí me dijeron que tienen que venir a verificar mi domicilio. Y ya se me esta terminando la visa. Tengo dos hijos argentinos y quiero este suelo.

Fernando albañil, Edith licenciada en relaciones publicas 5 hijos y muchos sueños, puestos en cada ladrillo de su casa en cada planta de su jardín y a parte en la lucha por vivir en un espacio de dignidad y de justicia.

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