Sandra Barbero Borges Ocampo con sus hijos Sami y SofiPara no olvidar
Sandra, siempre estarás con nosotros.
Que bárbaro parece que fuera ayer, cuando nos conocimos y compartimos mucha vida, en medio de la desesperanza y la desesperación. Y hoy estás ahí en ese cajón hermético, cerrado sin gracia ni sentido. Una boca, en la tierra presta para tragarte y llevarte al polvo de los tiempos inmemoriales. Todos alrededor familiares, amigos, conocidos, con las caras de pena, en los ojos que no enfocan muy bien, cuando se trata de la muerte.
Parece mentira, que fue ayer, cuando reímos y fumamos y bebimos, queriendo acercarnos a la felicidad y ahí llegamos con las manos encendidas. Con las discusiones por Perón y un sueño de igualdad y de justicia social para el pueblo. Y la firmeza de sostener la lucha contra aquellos que se sirven de sus funciones. Las denuncias por ventas de medicamentos que son del pueblo y la pelea con los profesionales sin ética y ese constante “háganse de abajo, carajo”… no son más que algunas fases de tu persona. Estas palabras juntas, nunca van a alcanzar para decir: quien eras.
No se si es un sueño, si es verdad o es mentira, lo único cierto es que ya notamos y lloramos tu ausencia, por que es eso no verte, no hablarte, no mirarte, no abrazarte, eso es la muerte te lleva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario